Dado que la caries es una infección bacteriana, lo más importante para su prevención es reducir al máximo la carga bacteriana con una higiene meticulosa después de las comidas. Además también es muy importante llevar una dieta sana y equilibrada y consumir abundante agua para que los tejidos estén hidratados.
Recomendamos el uso de pastas dentales y colutorios fluorados y evitar hábitos que puedan llevar a la desmineralización del esmalte como: el abuso de ácidos, las bebidas carbonatadas e isotónicas y el elevado consumo de azúcares en la dieta.
Es aconsejable acudir cada 6 meses a la consulta para que los odontólogos realicemos una exploración de tus dientes y detectemos en su caso caries en fase inicial.