Imagina que estás masticando tu comida favorita y, de repente, notas que un diente se mueve.
El primer pensamiento que te asalta es de preocupación. ¿Por qué se me mueve un diente? ¿Es grave? ¿Debo acudir al dentista?
Sigue leyendo, porque lo que podría parecer un problema menor puede ser la señal de algo más serio.
¿Por qué se mueve un diente? Causas comunes y no tan comunes
El movimiento dental en adultos nunca debe tomarse a la ligera. Aunque es común en los niños debido al recambio dental, en los adultos puede ser indicativo de diversas condiciones que requieren atención odontológica sin demoras. A continuación, te explico las causas de la movilidad de tus dientes:
Enfermedad periodontal: el enemigo silencioso
La causa más común del movimiento dental en adultos es la enfermedad periodontal. Esta condición, también conocida como periodontitis, afecta las encías y las estructuras que soportan los dientes.
La acumulación de placa bacteriana, si no se trata a tiempo, puede derivar en una infección que destruye el hueso y los tejidos que sostienen el diente, provocando su movilidad, y comprometiendo su permanencia en la boca a largo plazo de quien lo padece.
¿Cómo detectarla?
Si notas que tus encías están enrojecidas, sangran espontáneamente o al cepillarte, o si sientes que tus dientes están más largos de lo normal (por recesión gingival), es posible que estés ante un caso de periodontitis. El movimiento dental es uno de los síntomas más avanzados de esta enfermedad.
Trauma o lesión: un golpe puede ser más dañino de lo que crees
Un golpe en la boca, ya sea por un accidente deportivo, una caída o cualquier otro tipo de trauma, puede aflojar un diente.
Aunque el diente puede no caerse de inmediato, el daño a los ligamentos periodontales puede causar movilidad.
¿Qué hacer en estos casos?
Es crucial que acudas a la consulta dental lo antes posible. El tratamiento puede incluir desde una ferulización dental para estabilizar el diente hasta una evaluación para determinar si es necesario un tratamiento más avanzado.
Fractura dental: diente roto
Algunos dientes endodonciados (como premolares y molares) sin corona, tienen un riesgo elevado de fractura dental.
Esto es debido a que el ligamento periodontal se estrecha y el diente pierde su elasticidad, volviéndose más rígido y por tanto más susceptible a romperse ante un impacto alto.
¿Cómo prevenir una fractura dental?
Recuerda que los dientes son para masticar alimentos no para abrir envases, cortar hilos o masticar objetos duros como: hielo, cáscaras de frutos secos, marisco, lápices o uñas. Estos hábitos provocan microfracturas en los dientes que, con el tiempo, pueden convertirse en fracturas completas.
Es muy importante el uso de férulas de descarga en pacientes bruxistas para prevenir fracturas completas de los molares y premolares.
Bruxismo: el desgaste silencioso
El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes y es otra causa común de que se mueva un diente.
Este hábito, que muchas personas realizan inconscientemente durante la noche, puede ejercer una presión excesiva sobre los dientes, provocando su desgaste y movilidad.
Síntomas adicionales
Además de la movilidad dental, el bruxismo puede causar dolores de cabeza, dolor mandibular, y desgaste dental visible.
Infección dental
Un abceso o infección alrededor de la raíz del diente puede causar inflamación y lesión de los tejidos de soporte del diente, desencadenando movilidad de la pieza.
¿Cómo identificarla?
Si notas un dolor con la masticación o la presión de los dientes, acude lo antes posible a la consulta. Pues con el tratamiento adecuado evitarás un gran infección al final de la raíz del diente y la lesión del hueso que lo sujeta.
Alteraciones de la mordida: problemas de oclusión.
Una mordida incorrecta o la presencia de dientes desalineados, provocan presiones adicionales sobre ciertos dientes de la boca, llegando incluso a alterar su soporte periodontal (recesión de encías y pérdida de hueso).
¿Cómo puedo solucionarlo?
En odontología siempre se dice que “la mejor prótesis son unos dientes bien alineados”.
Con ello queremos expresar los beneficios que tiene la correcta alineación de los dientes para que estén saludables toda la vida. Los contactos adecuados entre los dientes superiores e inferiores proporcionan un equilibrio de las fuerzas de ambos lados y sobre cada una de las piezas y sus tejidos de soporte (encías y hueso).
Cuando las fuerzas se reciben correctamente por los dientes y los tejidos, éstos son infinitamente más estables y resistentes a largo plazo. Por este motivo; mantener tus dientes alineados durante toda tu vida es un seguro de vida para tus dientes.
Soluciones si se te mueve un diente: de la prevención a la intervención
Ahora que conoces las causas, es importante que sepas cuáles son las soluciones disponibles. La buena noticia es que, en muchos casos, la movilidad dental puede tratarse con éxito si se aborda a tiempo.
Tratamiento periodontal: recupera la salud de tus encías
Si la causa es la enfermedad periodontal, el primer paso es un tratamiento periodontal. Este tratamiento puede incluir limpiezas profundas (raspado y alisado radicular: curetaje) para eliminar la placa bacteriana acumulada bajo las encías. En casos más avanzados, podría ser necesario un procedimiento quirúrgico abierto para regenerar el hueso y los tejidos dañados.
Importancia del mantenimiento
Después del tratamiento periodontal, el mantenimiento es clave. Deberás acudir a revisiones periódicas cada 6 meses con el fin de mantener una excelente higiene oral y evitar la placa bacteriana causante de la reaparición de la enfermedad.
Ferulización dental: estabiliza tus dientes
En casos de movilidad causada por trauma o bruxismo, una de las soluciones más comunes es la ferulización dental.
Este procedimiento implica la unión de los dientes flojos a los dientes vecinos estables mediante una férula (habitualmente un barrita de metal), lo que les permite recuperarse y estabilizarse.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto?
El tiempo de recuperación varía, pero generalmente los pacientes notan una mejora significativa en pocas semanas. Aunque conviene mantenerla al menos 45 días y realizar controles posteriores de seguimiento cada 3-6-12 meses.
Tratamiento de la fractura: tratamiento conservador o extracción de la pieza
Según a qué altura se haya roto el diente las posibilidades de conservarlo son diversas:
– Si la fractura afecta sólo a la corona podría realizarse una reconstrucción, incrustación o corona.
– Si la fractura implica también a la raíz el tratamiento suele ser la extracción de la pieza y colocación de un implante dental.
Tratamiento del bruxismo: protege tus dientes mientras duermes
Para aquellos pacientes que sufren bruxismo, el uso de una férula de descarga es esencial. Esta férula, diseñada digitalmente y a medida, protege tus dientes del desgaste causado por el apretamiento y rechinamiento nocturno. Te ayuda a reducir la presión sobre los dientes y, por lo tanto, disminuir la movilidad.
Tratamiento médico de la infección y opciones de tratamiento
En aquellas situaciones en las que se diagnostica una infección es clave la prescripción de medicación antibiótica y antiinflamatoria para aliviar la fase aguda.
Una vez controlada, se valora si es posible mantener el diente en la boca con un tratamiento de conductos (endodoncia) o es necesaria su extracción.
Tratamiento de Ortodoncia para alinear los dientes
La verdadera función de la ortodoncia siempre es un tema de salud y de conseguir para el paciente el engranaje perfecto entre los dientes superiores e inferiores. Con ello, desarrollarán una correcta función, sin sobrecargas, y serán más estables a largo plazo, con menor riesgo de movilidad.
Es por este motivo, por el que se recomienda revisar a los niños desde la infancia, para controlar hábitos nocivos al principio (como el chupete o la succión digital) y a partir de los 6 años de edad la erupción de cada pieza en la posición correcta y bien relacionada con su opuesta.
En adultos, hoy en día la ortodoncia también es una opción muy confortable para mejorar la mordida gracias a los alineadores transparentes. Ya que como hemos comentado anteriormente, los contactos adecuados transmiten mejora las fuerzas a los dientes y los hacen más estables e higiénicos a largo plazo.
¿Cuándo es necesario acudir al dentista?
Si notas que se te mueve un diente, no esperes a que el problema se resuelva solo.
Es importante acudir al dentista tan pronto como sea posible. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre un tratamiento más cómodo para ti y la pérdida irreversible del diente.
Señales de alerta para una consulta inmediata
- Movilidad dental persistente
- Dolor o sensibilidad en el diente afectado
- Encías inflamadas, enrojecidas, sangrantes o retraídas
- Sensación de diente «flojo» al masticar
- Contacto doloroso de la muela al apretar
- Separación de dos fragmentos del diente afectado
Prevención: la mejor solución es evitar el problema
La prevención es siempre la mejor estrategia. Mantener una buena higiene oral, con cepillado y uso de hilo dental diarios, además de visitas regulares al dentista, es esencial para prevenir la enfermedad periodontal, realizar tratamientos precoces de ortodoncia y ponerle solución a otros problemas que pueden causar que se mueva un diente.
Higiene oral adecuada
Asegúrate de cepillarte al menos dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor y usar hilo dental para eliminar la placa entre los dientes. No olvides cepillar la lengua para eliminar bacterias adicionales.
Visitas regulares al dentista
Realizarte limpiezas profesionales y chequeos cada seis meses es fundamental. Esto permite detectar cualquier problema en sus primeras etapas y tratarlo antes de que se convierta en un problema mayor.
Recuerda que la primera causa de movilidad dental es la enfermedad periodontal que hace que los dientes puedan llegar a perderse y está causada por el acúmulo de placa. Se constante si eres un paciente con tendencia a acumular sarro en tus dientes.
No ignores un diente que se mueve, actúa ahora
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Nuestros especialistas evaluarán tu caso y te ofrecerán las mejores soluciones para que puedas recuperar la estabilidad de tus dientes y evitar complicaciones mayores.
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